En caso de ruptura sentimental y la existencia de hijos cuyos padres no están casados o no tienen una unión legal reconocida, se deben establecer medidas judiciales para proteger los derechos e intereses del menor y los de los progenitores.

Al igual que en supuesto matrimonial, pueden hacerlo de manera consensuada, recurriendo a un procedimiento de mutuo acuerdo, o bien en caso de desacuerdo o posiciones antagónicas, acudir a la vida judicial para determinar y discutir medidas como guarda y custodia, el régimen de visitas, derecho de uso del domicilio familiar, la pensión alimenticia y cualquier otro aspecto relevante para el bienestar del menor.

Este tipo de procedimientos garantiza la protección inmediata de los derechos e intereses de las partes, especialmente de los hijos menores, mientras se resuelve el procedimiento principal de divorcio o medidas judiciales. Establece reglas claras y temporales sobre la custodia, visitas, pensión alimenticia y uso del hogar, proporcionando estabilidad durante el proceso. Ayuda a prevenir conflictos futuros, al definir responsabilidades y derechos de manera provisional, reduciendo el estrés y la incertidumbre del procedimiento